Viaje a Kirguistán (Día 10) – C2 a C3 y Razdelnaya

No hemos salido del saco hasta que no daba el sol en la tienda. Increíble los cambios de temperatura con y sin sol, de día y de noche.

Hemos hecho las tareas rutinarias. Hervir agua, desayunar, preparar la mochila, dejar en la tienda lo que no va para arriba… y nos hemos puesto en marcha. Hoy hemos remoloneado solo lo justo.

Julio se levantó bastante más animado.

La primera rampa a C3 es demoníaca. No sé qué inclinación tiene, pero sin la cuerda fija que hay, telita. Aún así te saca todos los suspiros que llevas dentro. Tras esta zona la pendiente se relaja, cuesta coger el paso. Y a lo lejos de divisa la loma que nos deja en C3. Un repecho de unos 400m que te deja exhausto. Como subir al Mulhacen desde la caldera pero empezando a 5.700m, casi nada.

Llegamos al campamento y echamos a suertes quien duerme solo. Me ha tocado a mí. Está bien porque duermes más tranquilo, pero las horas solo son demoledoras, solo tengo como entretenimiento escribir y jugar al ajedrez. Me siento con ánimo y energía.

Después de reponer un poco fuerzas hemos ido a hacer el Razdelnaya (6.147m). Un pico que hay cerca de C3, de hecho creo que no hemos tardado ni 45 minutos. Segundo 6.000m que consigo después del Chopicalqui en Perú.

Paso a paso vamos ganando altura. Esto es una carrera de fondo.

Tediosa tarea la de hacer tus necesidades a 6100m. Tienes que hacer un agujero en la nieve con el piolet y bueno… pasar un rato poco agradable. Importante buscar un momento con poco viento.

Ya de vuelta a la tienda me he metido en el saco y he seguido jugando al ajedrez. Estoy deseando que se ponga el sol, cerrar los ojos y dormirme. Mañana de vuelta a C1 para descansar. Lo tenemos merecido.